Un boomerang a África
Toman champaña, fuman sus cigarros.
Están completamente borrachos.
A unos metros un camarero
vuelca unas copas sobre un tipo de traje
el dueño del hotel lo humilla y golpea
Wilson no esta del todo de acuerdo y se levanta
Usted es un cobarde sádico hijo de puta – le dice en la cara mientras escupe el humo.
El dueño del hotel intenta eludir la pelea hasta niveles insostenibles.
Vamos – responde finalmente.
Hay un público respetable. Wilson baila como Ali.
Asesta el primer golpe y el segundo. Esta concentrado, quiere demolerlo.
Parece que la pelea va a ser fácil. Los negros del lugar festejan en silencio cada golpe.
Entonces el dueño del hotel reacciona y asesta un jab de derecha. Luego otro. Wilson esta confundido.
El dueño del hotel comienza a golpearlo en el estomago, reiteradas veces.
Wilson cae y se levanta, para recibir el golpe final.
El dueño del hotel lo insulta y se retira.
Wilson escupe sangre y dice:
- Les dije que era un cobarde, en diez minutos más podía cargármelo.
Tres hombres honestos cargan el cuerpo de Wilson hacia su habitación.
El escritor le reprocha a lo largo del camino el asunto de la pelea.
- Me siento bien – dice Wilson – nunca estuve mejor. Cuando sentís que tenes que pelear, hacelo chico.
Sino tus tripas se van a llenar de pus. Tu corazón va a envejecer.
Aunque te den una paliza, al final, te vas a sentir a gusto-
El cazador sonrie. Tiene una costilla rota pero solo piensa en ese elefante.
La próxima vez- se asegura- no voy a fallar.
Jim Jamon y Morrones